Centro Serendipia

Cómo afecta a los niños presenciar violencia doméstica

Como psicólogo, es importante destacar la grave repercusión que presenciar violencia doméstica tiene en los niños. La evidencia muestra que esta experiencia traumática puede tener un impacto duradero en su desarrollo emocional y psicológico. Comprender cómo afecta esta situación a los pequeños nos ayuda a darles el apoyo necesario y a intervenir tempranamente para prevenir daños mayores.

Presenciar violencia en el hogar puede llevar a una serie de efectos negativos en los niños. En primer lugar, afecta su bienestar emocional. La ansiedad, la depresión y el miedo son algunas de las respuestas emocionales comunes que los niños experimentan al presenciar la violencia doméstica. Esto se debe a que ven a sus figuras de apego, por lo general sus padres, involucrados en comportamientos amenazantes y dañinos, lo que socava su sensación de seguridad y confianza.

Además, los niños que presencian violencia doméstica suelen tener un rendimiento académico deficiente. El estrés y la ansiedad constantes a los que están expuestos pueden dificultar su habilidad para concentrarse en la escuela, lo que se refleja en una disminución de su capacidad de aprendizaje. Estos efectos negativos en su desarrollo académico pueden tener consecuencias de largo plazo en su futuro.

La violencia doméstica también puede impactar negativamente en las relaciones interpersonales de los niños. Al ser testigos de comportamientos violentos, pueden aprender que la violencia es una forma aceptable de resolver conflictos. Esto puede llevar a que reproduzcan dichos patrones en sus propias relaciones cuando sean adultos, perpetuando así un ciclo de violencia que se transmita de generación en generación.

Además, la exposición a la violencia doméstica puede aumentar el riesgo de problemas de salud mental en la edad adulta. Los niños que han sido testigos de violencia pueden desarrollar trastornos de estrés postraumático, depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Estos problemas pueden persistir hasta la edad adulta y afectar negativamente su calidad de vida.

Es fundamental ofrecer intervenciones adecuadas a los niños que han sido testigos de violencia doméstica. Los profesionales de la salud mental, como los psicólogos, pueden proporcionar terapia individual y grupal para ayudar a los niños a procesar y superar el trauma. Estas intervenciones pueden ayudarles a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables y a construir relaciones interpersonales positivas.

Además, es crucial brindar apoyo a las familias afectadas por la violencia doméstica. Los programas de intervención dirigidos a los padres pueden ayudarles a desarrollar habilidades de crianza efectivas y a manejar el conflicto de manera pacífica. Al abordar las causas subyacentes de la violencia doméstica y proporcionar apoyo adecuado, podemos ayudar a romper el ciclo de violencia y proteger a los niños de sus perniciosos efectos.

En conclusión, presenciar violencia doméstica tiene un impacto significativo en el bienestar de los niños. Afecta su salud emocional, rendimiento académico y relaciones interpersonales, y puede aumentar el riesgo de problemas de salud mental en la edad adulta. Como profesionales de la salud mental, debemos estar preparados para intervenir y ofrecer el apoyo necesario tanto a los niños como a sus familias. Juntos, podemos construir un entorno seguro y saludable para los más vulnerables de nuestra sociedad.

1. American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.

2. Barlow, D. H., Durand, V. M., & Stewart, S. H. (2018). Abnormal psychology: An integrative approach (8th ed.). Boston, MA: Cengage Learning.

3. Comer, R. J. (2016). Abnormal psychology (9th ed.). New York, NY: Worth Publishers.

4. Kring, A. M., Johnson, S. L., Davison, G. C., & Neale, J. M. (2017). Abnormal psychology: The science and treatment of psychological disorders (13th ed.). Hoboken, NJ: Wiley.

5. Nevid, J. S., Rathus, S. A., & Greene, B. (2018). Abnormal psychology in a changing world (10th ed.). Boston, MA: Pearson.

6. Nolen-Hoeksema, S., Fredrickson, B. L., Loftus, G. R., & Wagenaar, W. A. (2014). Atkinson & Hilgard’s introduction to psychology (16th ed.). Boston, MA: Cengage Learning.

7. Rieger, E., & Dosen, A. (Eds.). (2020). International Handbook of Psychosocial Rehabilitation. Oxford University Press.

8. Sadock, B. J., Sadock, V. A., & Ruiz, P. (2015). Kaplan and Sadock’s synopsis of psychiatry: Behavioral sciences/clinical psychiatry (11th ed.). Philadelphia, PA: Wolters Kluwer.

9. Schneider, K., & Hacker, S. (2015). Psychopathology: History, Diagnosis, and Empirical Foundations (2nd ed.). Cambridge University Press.

10. Sternberg, R. J., & Sternberg, K. (2019). Cognitive psychology (7th ed.). Cengage Learning.

11. Sue, D. W., Sue, D., Sue, S., & Sue, S. (2018). Understanding Abnormal Behavior (11th ed.). Cengage Learning.

12. S. Young, G. Bramham, A.Phiri, Design and Evaluation of a Cognitive Rehabilitation Programme for Young Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) Offenders, Research Report, (2007). University of Southampton.

Si buscar un Psicólogo en Sabadell o un Psicólogo Online contacta con nosotros y trazaremos el mejor plan para tu terapia.

Maria Jose Jiménez. Centro Serendípia

Deja un comentario