La Terapia es un proceso que tiene como objetivo ayudar a la persona a afrontar una situación difícil, en muchas ocasiones la psicoterapia nos ayuda a desarrollar nuevos recursos y capacidades, promoviendo así nuestro desarrollo personal.
Para ello, psicólogo y paciente trabajan de manera conjunta, el psicólogo es el experto en los procesos emocionales, cognitivos y de conducta y el paciente es el experto en su vida. De esta manera, se establecen unos objetivos y se traza un plan terapéutico individual.
Frecuentemente nuestra vida nos enfrenta a exigencias y circunstancias en que nos ponen a prueba, algunos de sus síntomas son la tristeza, decepción, estrés, ansiedad, que nos avisan de la necesidad de acudir al psicólogo.
Para iniciar un proceso terapéutico no es necesario cumplir con ningún diagnostico psicológico, a veces tan solo es suficiente tener algún tipo de malestar que nos impiden vivir la vida plenamente.
A partir de la terapia la persona empieza a desarrollar formas diferentes de pensar, sentir y actuar que conllevan un cambio significativo en la manera de afrontar su vida.