Centro Serendipia

¿Cómo saber si eres asexual?

Cómo saber si eres asexual

La orientación sexual es algo intrínseco y personal en cada individuo. A lo largo de la historia, las personas han identificado y experimentado una amplia gama de orientaciones sexuales, lo que ha llevado a un mayor entendimiento y aceptación de la diversidad humana. Una orientación sexual que ha ganado reconocimiento en los últimos años es el ser asexual. Si te has preguntado si tú podrías ser asexual, aquí hay algunas pautas para ayudarte a comprender tu propia orientación.

En primer lugar, es importante entender qué significa ser asexual. Ser asexual implica la falta de atracción sexual hacia otras personas. Los asexuales no sienten ningún tipo de deseo o atracción sexual, tanto física como emocionalmente. Esto no significa que carezcan de la capacidad de amar o tener relaciones íntimas, simplemente no sienten la necesidad de tener actividad sexual en sus vidas.

Uno de los primeros signos que puedes observar en ti mismo es la falta de interés en el sexo. Si no sientes curiosidad, atracción o un deseo sexual pronunciado, esto podría ser una señal de que eres asexual. La mayoría de las personas sienten una atracción sexual hacia otros individuos, pero si no puedes identificarte con eso, entonces podría ser un indicio de que tienes una orientación asexual.

Otro aspecto a tener en cuenta es cómo te sientes en relaciones íntimas. Si has estado en relaciones románticas en el pasado, ¿sentiste algún tipo de incomodidad o desinterés cuando se trataba de la actividad sexual? Los asexuales a menudo se sienten desconectados o poco emocionalmente involucrados en el ámbito sexual. Si esto te suena familiar, podría ser un indicio de tu propia identidad asexual.

Asimismo, observa tus sentimientos hacia las personas que podrían estar potencialmente interesadas en ti sexualmente. ¿Te sientes incómodo o inseguro en situaciones en las que se insinúa algún tipo de interacción sexual? Los asexuales suelen experimentar incomodidad o desinterés cuando se trata de encuentros sexuales y pueden preferir relaciones que se centren principalmente en la conexión emocional.

Es importante destacar que todos somos diferentes y que no hay una experiencia asexual universal. Algunas personas pueden identificarse como asexuales pero tener algún grado de atracción sexual en situaciones específicas o bajo ciertas condiciones. Por lo tanto, es crucial explorar y comprender tus propios sentimientos y experiencias en profundidad antes de llegar a una conclusión definitiva sobre tu orientación sexual.

Si te encuentras cuestionando tu sexualidad y te identificas con los aspectos mencionados anteriormente, puede ser útil hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo, que pueda ayudarte a explorar tus emociones y sentimientos de manera más profunda. Un psicólogo podrá trabajar contigo de manera individualizada y proporcionarte el apoyo necesario mientras navegas por tu propio camino de autodescubrimiento.

En última instancia, la clave es recordar que ser asexual es solo una de las muchas orientaciones sexuales válidas y que tú eres el único que tiene el poder de definir y aceptar tu propia identidad sexual. No hay prisa para encontrar respuestas y es importante darte el tiempo y el espacio necesarios para comprenderte a ti mismo y encontrar tu propia verdad.

Bibliografía complementaria:

– American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, D.C.: American Psychiatric Association.

– Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Cognitive therapy of depression. New York: Guilford Press.

– Freud, S. (1950). The interpretation of dreams. New York: Basic Books.

– Kandel, E. R., & Schwartz, J. H. (1981). Principles of neural science. New York: Elsevier.

– Linehan, M. M. (1993). Cognitive-behavioral treatment of borderline personality disorder. New York: Guilford Press.

– Maslow, A. H. (1943). A theory of human motivation. Psychological Review, 50(4), 370-396.

– Rogers, C. (1951). Client-centered therapy: Its current practice, implications and theory. Boston: Houghton Mifflin.

– Szasz, T. (1961). The myth of mental illness: Foundations of a theory of personal conduct. New York: Basic Books.

– van der Kolk, B. A. (2014). The body keeps the score: Brain, mind, and body in the healing of trauma. New York: Viking.

Estas referencias bibliográficas complementarias son solo una selección de textos relevantes en el campo de la psicología y la psiquiatría. Recuerda que existen muchas más publicaciones interesantes y valiosas para profundizar sobre estos temas.

Si buscar un Psicólogo en Sabadell o un Psicólogo Online contacta con nosotros y trazaremos el mejor plan para tu terapia.

Maria Jose Jiménez. Centro Serendípia

Deja un comentario